20 diciembre, 2010

sueño nº2


Era una tardes cualquiera, una tarde más. Ana y Manu estaban tumbados sobre el sillón de la habitación de la chica, robándose besos.
Era la tercera o cuarta vez que Manu entreba en aquella habitación, pequeña, acogedora, azul... Y solo había reparado en esos detalles, nunca se había fijado. Quizás por que tenía cosas más interesantes que mirar. Pero aquella calurosa tarde de invierno se fijó. Se fijó en la enorme mesa que había en una esquina, en las kilométricas estanterías repletas de libros, en el tarro:
-¿Qué es ese tarro de ahí?- le preguntó a Ana con curiosidad.
Ella sonrió, recordó el día en el que se le ocurrió la idea:
-Es mi tarro de los sueños.
Manu lo cogió y se sentó al lado de la chica. El tarro de cristal estaba lleno de polvo, hacía tiempo que nadie lo tocaba. Lo abrió con cuidado y sacó un papelito azul:

"Un picnic en la playa"

-¿Sueñas con un picnic en la playa?
-Si, pero no cualquier picnic. Quiero un picnic de esos que salen en las películas. Con su mantel de cuadros rojos y blancos, con su cesta de mimbre, su platos...
-Un picnic de película.
-Exactamente.
-No entiendo como puedo conocerte tan bien- finalizó él.
La sujetó del brazo y la sacó de la casa. Corría con ella detrás, bastante perdida.
Entraron en el coche.


Media hora más tarde estaban en la playa. Estaba desierta, pues a pesar de que hiciese calor era un día de invierno, próximo a la navidad.
El la dirigió hacia la orilla, y le tapó los ojos mientras hacia algo:
-¿Qué haces?
-Crear tu sueño.
Un precioso mantel yacía sobre la arena, sobre él una cesta de mimbre repleta de sandwiches y bocadillos, servilletas, platos... Ella estaba del todo perpleja:
-Tenía preparado un plan especial para hoy-dijo él.
-¿Especial? Pero si es una tarde cualquiera.
-Mentira, es tu cumpleaños.
Ella sonrió:
-¿Y como sabías que quería hacer un picnic en la playa?
-Intuición... ¿masculina?
Comieron, rieron, se besaron, se quisieron, se bañaron... En definitiva, una tarde especial, una tarde calurosa de invierno.